PEQUEÑA INTRODUCCIÓN HISTÓRICA

       

El origen del queso se remonta aproximadamente entre el año 8.000 a. c (cuando se domestica la oveja)  y el 3.000 a.c. Probablemente surgió en Oriente medio como una forma de conservar la leche, aplicándole sal y presión, las pruebas arqueológicas más antiguas sobre la fabricación de queso, datan del 2.300 a.c, encontrados  en murales de tumbas del Antiguo Egipto. Desde el Medio Oriente se introdujo en Europa, donde climas más fríos hacían necesario menos cantidad de sal y ácidos, el queso se convirtió en un ambiente propicio para bacterias y mohos encargados de darle su sabor característico. La Mitología Griega atribuía a Aristeo (un Dios menor) el descubrimiento del queso, que era considerado por los griegos como un regalo de los Dioses. La palabra queso proviene del Latín Caseus (derivada de la frase Carere Suerum, carente de suero). Los legionarios romanos le acuñaron el término Formaticum (Moldeado) y la frase  Caseus formatus, significó queso moldeado, por eso en algunos lugares al queso se le llama Fromage (Francia), Formaggio (Italia) ó Frotmage en (Cataluña). Y fueron los romanos quienes convirtieron la fabricación del queso en una industria sofisticada, siendo consumido a diario. Ya Plinio el viejo describía la gran variedad de quesos consumidos en Roma y destacaba como los mejores a los quesos galos procedentes de Nines, los de los Alpes y Appeninos y los de Bitinia ( en la actual Turquía). El queso se arraigó sobretodo en Europa y Oriente Medio en contrapartida con otros territorios como Asia, donde para los chinos la leche era considerada una secreción repugnante, además otros problemas socio – económicos como la utilización de vacas para el transporte que hacían muy difícil el consumo de productos lácteos. También el mundo árabe desarrollo poco la fabricación de queso ya que el cuajo animal debía proceder del sacrificio de acuerdo con el halal o sustituido por cuajos naturales como el cashut judío. Tampoco había tradición quesera en el África subsahariana ni era conocido en la América precolombina.